sábado, junio 10, 2017

Joaquín Sabina

Sabina vuelve emocionado a los cerros de Úbeda

El cantautor, que lucía entre melancólico y gozoso, actúa en su pueblo natal ante más de 8.000 paisanos.


Estaba emocionadísimo y no consta si quería, pero desde luego no podía disimularlo. Le temblaban las manos, anillados el corazón y el anular de diestra y siniestra con gruesos aros de plata, agarrando el micro como quien ase una toma de tierra para no morir del calambrazo y sentándose largos ratos “por consejo geriátrico” para mitigar la flojera de canillas. Ni cinco minutos más joven ni tres afeites más guapo ni dos trucos más listo. Joaquín Sabina ni quiso ni pudo parecer ni más ni menos que quien es ahora en su regreso a la escena después de dos años de ausencia. Lo hizo en Úbeda, su pueblo, bajo una luna llenísima y a los pies de los cerros donde dicen que se perdió con su amada un cruzado enamorado que retrasó por tal lance una batalla de la Reconquista. A él no le hizo falta reconquistar ningún territorio. Tenía el papel vendido, y el público comprado, desde hace meses y generaciones, respectivamente. Así, las cartas bocarriba, la noche fue un idilio. Nota aquí.


0 comentarios: